martes, 5 de julio de 2011

El árbol de Aguacate

No soy muy afecta a los aguacates, pero desde que descubrí un árbol que está en la esquina de mi casa, en un lote valdío, todo cambió.
El árbol está hermoso, grande y frondoso y lo mejor de todo, cada año nos regala cientos de aguacates, de esos que se comen con todo y cáscara, muy sabrosos y jugosos.

Obvio que su existencia es del conocimiento de todos los vecinos y hay que estar atentos para poder llegar a probar uno, además, varias aves encuentran en él también una fuente de alimentación por lo que el árbol siempre tiene "clientela".

Hace un par de días me estacioné cerca y ví varios aguacates tirados en el pavimento, unos en buen estado, otros completamente aplastados por llantas y otros con las claras muestras de que un ave se alimentó, me acerqué y levanté 3, miré hacia arriba y ví varias ramas muy cargadas todavía pero demasiado altas para acceder a ellas, ni modo, volví sobre mis pasos y me fui con mis 3 aguacates a casa.
Como todavía uno de ellos estaba verde, los dejé para otro día, y como ya pasó el tiempo, les cuento que mientras escribo estas lineas estoy saboreando los aguacates, los cuales decidí comer acompañando unas quesadillas que me preparé, y están realmente sabrosos.

A veces me pongo a pensar en lo caro que está el kilo de aguacate en el super mercado y luego al ver al árbol por la ventana me alegro de que muchos podamos disfrutar de él, lo único que me causa intriga, es averiguar si alguien se encarga de regarlo, ya que como les dije al principio, se encuentra en un lote valdío, así que no es obligación de tal o cual el procurarle agua. Afortunadamente ha habido vastas lluvias los pasados días, pero y ¿después? yo aquí les comento que trataré de llevarle una tina con agua cada vez que pueda ya que una bendición como esa vale la pena atender y tratar de que siga por muchos años más.

Muchos saludos a todos con cariño!