Mente musical

Dice el dicho: "una vez músico, toda la vida músico"; y tiene mucho de cierto, una vez que la música ha sido parte de tu vida, no la puedes dejar fácilmente, sigue en tu vida aunque a veces casi se extinga, pero nunca te deja.

Desde niña siempre fui muy musical, recuerdo que me compraron un teclado casio y yo tocaba de oído las canciones que me gustaban en ese momento; luego más adelante mi papá compró una guitarra acústica a un hombre que pasaba por la calle y desde que la tomé en mis manos me dio la curiosidad por saber más, yo tocaba de oído pero quería saber qué era lo que estaba tocando, luego casi al mismo tiempo el gusto por cantar se me fue dando y así sin saberlo, comenzó mi vida musical.

Pasé por escuela de música y corroboré lo que ya temía, no podía dar marcha atrás, había vivido la música y ya no quería dejarla, así que busqué grupos, en los cuales cantaba o tocaba la guitarra o hacía ambos, incluso estuve en una banda donde yo era la baterista pero nunca llegamos a nada.

Todo cambió cuando tuve la necesidad de escribir mis propias canciones, las escribía como si fueran urgentes, tenía mucho que decir y el tiempo apremiaba. Desde entonces no he parado, aunque he tenido períodos de sequía, de falta de inspiración, de apatía musical, de desencanto, siempre hay una vivencia que dispara el gatillo de la composición y vuelvo a escribir y a hacer música.

Ahora en solitario he hecho varias cosas, la mayoría instrumentales, pero hay también con voz, las cuales aún no publico, pero ya estoy por hacerlo.

Si gustan pueden visitar mi SoundCloud y escuchar lo último que he hecho.

www.soundcloud.com/terexe

Saludos afectuosos y que la música los acompañe!

Terexe 

XO 

Las buenas amistades

No es nada nuevo, todos sabemos que tener amig@s en quienes confiar es casi terapéutico, pero hay que saber bien quiénes son realmente esas personas en las que ponemos nuestras confidencias, pues se han dado muchos casos de falsedad y ni para qué seguirle, todas nuestras charlas llegan a oídos de personas que no deberían estar enteradas; pero así es esto, por eso les digo que hay que saber elegir a nuestros amig@s.

Una cosa que no siempre se dá, son las amistades en el trabajo, aunque obvio no es tampoco imposible, sin embargo, por cuestiones de competencia, capacidades, conocimientos, experiencia, etc. no siempre se consigue entablar una amistad, tal vez haya armonía y trabajo en equipo, pero nada más; y en otros casos se llegan a hacer amigos y pues la jornada se hace más llevadera al sentirse uno más relajado.

Las buenas amistades son tan importantes como tener una buena relación con la familia, es parte importante del humano y de su función social, somos así, hechos para estar en compañía y tan es así, que la gente que pasa mucho tiempo sola llega a tener problemas de conducta, adaptabilidad, seguridad, etc., por eso no podemos negar nuestra necesidad de tener con quién desahogarnos y escuchar palabras de aliento o consejo.

Ahora con los avances en la tecnología, los smartphones, redes sociales y demás, nos pasamos el tiempo con la mirada en la pantalla y moviendo los dedos, dejando en silencio nuestro alrededor, levantando murallas, y ya no somos espontáneos, no platicamos o sonreímos a alguien o incluso ni vemos como está el día por estar en internet, etc., y así nos vamos apartando de la familia y amigos, entre otros.

Espero que no lleguemos a ese punto en el que se deje de tener una buena conversación con alguien, por tener el celular en la mano y sobre todo, no dejemos de alimentar la relación con nuestros amigos, pues de por sí es difícil encontrar y que sean sincer@s.

Lluvia Nocturna

Uno de los sonidos que más me relaja es precisamente el de la lluvia nocturna, ya que estoy acostada a gusto, casi por dormir, ese sonido que arrulla siempre me ha parecido encantador, relajante, sin truenos ni tormenta, solo la suave lluvia.

Perder la Inspiración

No he escrito una canción en casi dos años, no he tomado la guitarra en ese mismo tiempo, tal parece que la música saliera de mi vida de manera repentina. 

Luego el enrolarte en un trabajo, seguir horarios, viajar, sentirte con cansancio y estrés, fueron mermando con ahínco la parte artística de mi vida.

No soy la misma si no escribo algo, si no compongo una melodía... Sin embargo, todo eso pasó y lo permití, pero ya dije: "suficiente" y estoy reencontrándome conmigo misma, con las cosas que me inspiran, mis viejos discos, mis influencias, mis musas y musos y demás.

Lo que sí sé, es que nunca he podido sacar la música de mi vida, tal vez la dejo de lado, pero es una necesidad en realidad, para mí, el expresarme de ese modo, el transmitir mi sentir, mi pensar, en forma de canciones. "Once a musician, always a musician", así que ya era tiempo de volver a mis orígenes y sacar lo que soy.

De momento me encuentro escuchando mucha música, de artistas que ya conozco y de otros nuevos, disfrutando de esas canciones que te hacen cantar en voz alta y que te hacen desear haberlas escrito tu.

Perder la inspiración, para un músico, es como perder las ganas de vivir... Ya no hay creatividad, espontaneidad, ideas... Solo un vacío que no se llena, de hecho hasta te cae mal la música en general, todas las melodías te parecen baratas, comerciales, sin arte...

Estoy de vuelta, estoy lista para contar más historias, y sobre todo, quiero hacerlo!

Saludos,

Terexe

XO

Mis tristezas, mis sufrimientos...

Raras veces nos detenemos a ver cómo se encuentra nuestra gente cercana, nuestra familia.
Estamos cerrados a lo que nos pasa, lo que nos preocupa o simplemente porque somos egoístas.
Nuestra familia es lo más preciado que tenemos, y muchas veces lo valoramos solo cuando nos vamos de casa, siendo que no deberíamos perder las atenciones y amor fraternal para los nuestros.
Sentémonos a platicar con nuestros papás, herman@s y busquemos entendernos y apoyarnos.
Yo suelo llamar a mi mamá cada 3er día y procuro ir a ver a mi familia al menos 2 veces al mes, eso me da paz y sobre todo busco darles apoyo y comprensión, pasar gratos momentos y convivir.
Las tristezas y sufrimientos son mas llevaderos cuando nos sentimos amados y acompañados.
Seamos nosotros los que demos el primer paso y cuidemos nuestra familia.

Navegando en mis lagunas mentales

(No me refiero al tipo de lagunas donde no recuerdas las cosas o situaciones, debido a cuestiones de salud o substancias ingeridas).

No es común en mí, perderme con la mirada en el vacío y ajena a lo que me rodea, pero he estado pensando que hacerlo de vez en cuando puede resultar inspirador, una especie de reiniciar la mente, no mirar nada, no oir nada, dejar los ojos abiertos pero no ver, solo respirar pausadamente mientras echamos los remos al agua de nuestras lagunas mentales, estoy segura de que ahí dentro hay miles de cosas que atender, la mente es tan increíble, no la conocemos realmente, no la aprovechamos, no la ejercitamos debidamente, aun así, no sé si toda esa gente que practica la meditación ha aprendido realmente algo o solo ha logrado ser mas paciente al entender nuestras incapacidades.

Como compositora es mi necesidad el despegarme de todo y volver a ver las cosas con ojos nuevos, sin prejuicios, pero es más fácil de decir que de hacer, la mente retoma esas cosas que hemos aprendido y que nos han dejado una marca, una enseñanza, un dolor, un algo.  

Escribo, luego lo borro, mi propia mente se autocensura, no por miedo al qué dirán, sino por ego, por no dejar ver algo de mí que me muestre débil; así las cosas, la mente nos encarcela o nos libera hasta la perdición.

Escribo canciones, las guardo, las vuelvo a tocar, las arreglo, las convierto en lo que quiero que sean, abro los ojos, despierto del trance, compongo canciones adentro de mí, cuando navego en mi mente, ahí se encuentran, ahí las dejo, ahí las tengo, cuando las necesite, busco en mis archivos mentales y las retomo con nuevos argumentos y luego terminan siendo algo totalmente diferente a lo que al principio fueron. La mente así lo quiso, la inspiración las maquilló.

Navegar para crecer, para conocerme mejor, no para perderme ni olvidar quien soy.  Todos podemos hacer todo lo que queramos, es cuestión de determinación, de controlar nuestros pensamientos y volcarlos hacia todo lo que nos es posible fisicamente, digo, tampoco vayamos a empecinarnos en querer volar.

Naveguemos pues y encontremos esa parte de nosotros que está guardada y que si la empezamos a conocer, puede dejarnos cosas muy gratas.

Saludos,

Terexe

Recordando las golosinas de la infancia

Confieso que durante mi infancia fui una niña que comió muchos dulces, de todo tipo y en cualquier época del año, a temprana edad también desarrollé el gusto por los chicles y es un hábito que continuo en la actualidad. Entre los dulces que más me gustaban se encontraban los de consistencia suave y sabores intensos, pero también hubo una temporada en la que me compraba mi mamá cigarros de dulce XD y recuerdo que me ponía a jugar turista mundial con mi cigarro de dulce y creyéndome la gran cosa por tener cigarros, lo cierto es que estaban sabrosos y a fin de cuentas crecí sin tener el vicio del cigarro así que nada malo salió de eso.













Una de mis golosinas favoritas, eran los crack-ups, dulces suaves confitados, de múltiples sabores y sumamente adictivos.
En 1980 la empresa Adams saca al mercado la línea de dulces crack-ups, hechos en México.

Ya cuando estaba en la secundaria o prepa, no recuerdo con exactitud, conocí los skittles y como son prácticamente lo mismo que los crack-ups pues me gustaron inmediatamente y empezé a consumirlos también.











Skittles caramelos masticables de fruta, producida y comercializada por Mars, Incorporated.
Los Primeros Skittles se hicieron por primera vez en 1973 por un empresa Inglesa.


Ambas golosinas están hechas de un interior a base de gelatina que contiene azúcar, aceite y jugo de fruta y tienen una cubierta de azúcar crujiente, con un esmalte de cera comestible para darle brillo.

Lo cierto es que siguen vigentes y me siguen gustando, no suelo comerlos con la frecuencia de hace años, pero si voy a la tienda y veo un paquete, lo compro sin pensarlo.













También me gustan:


Saludos